¿Te imaginas a los dragones de Game Of Thrones sin madre? pues eso era lo que iba a suceder, si la actriz, conocida por interpretar a Daenerys Targaryen en la popular serie Juego de Tronos, no se hubiese salvado de una hemorragia subaracnoidea, que pudo haber acabado con su vida.
La actriz mantuvo en secreto lo sucedido hace ocho años atrás, cuando grababa la primera temporada de GOT. Y no fue sino hasta este entonces en el que declara al respecto. Si quieres saber más, continúa leyendo esta revista digital.
Emilia Clarke se salvó de dos aneurismas que sufrió
La actriz sorprendió a todos cuando a través de unas declaraciones publicadas en The New Yorker, indicó que durante la grabación de la primera temporada de Juego de Tronos, sufrió de dos aneurismas que pudieron haber acabado con su vida.
Emilia Clarke contó que todo comenzó en el año 2011. Ella sentía constantemente dolores de cabeza; sin embargo no le daba mucha importancia, puesto que asociaba a los mismos al estrés por las grabaciones y la repentina fama que cada vez crecía más.
Exactamente el 11 de Febrero, la actriz se encontraba en los vestidores de un gimnasio, cuando de repente comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza ; el cual incluso hacía que se le dificultara ponerse los zapatos.
La madre de los dragones, en Juego de Tronos, comenzó a realizar sus ejercicios rutinarios; sin embargo se empezó a sentir muy mal y no pudo continuar. De hecho, lo único que recuerda es que apareció en el hospital.
Fue sometida a una operación
La actriz fue internada y sometida a una operación para tratar la hemorragia, la cual duró un tiempo aproximado de tres horas. Sin embargo, esa cirugía le dejó algunas secuelas, puesto que comenzó a perder temporalmente la memoria.
Aunque Emilia Clarke tenía sus dudas sobre si debería o no volver a las filmaciones luego de lo sucedido, en menos de un mes ya se encontraba grabando sus escenas sin ningún tipo de problema. Pero no tardaron en aparecer las malas noticias para la actriz, ya que según sus especialistas tenía otro aneurisma más pequeño en la cabeza, el cual podía explotar en cualquier momento.
A raíz de ello, la actriz asegura que las grabaciones de la segunda temporada fueron las peores, ya que tenía que lidiar con los fuertes dolores de cabeza y el miedo que eso le ocasionaba.
En el 2013, los médicos le informaron que el aneurisma había crecido y que necesitaba de inmediato una operación; sin embargo ésta no tuvo éxito, por lo que tuvieron que realizarle un procedimiento invasivo a través del cráneo.
Luego fue recuperándose y actualmente se encuentra totalmente sana. La actriz aseguró que la suerte estuvo de su lado, ya que son pocas las personas que logran sobrevivir tras una ruptura de un aneurisma.
En base a toda esta situación y a la experiencia tan horrible que le tocó vivir, Emilia Clarke decidió crear una fundación llamada SameYou, la cual se encarga de recaudar fondos para que las personas que sufran de algún problema o accidente cerebrovascular, pueda recibir su tratamiento adecuadamente.