Alicante es una provincia ubicada en la zona este de España, conocida por sus hermosas playas y cálidos climas. Entre los muchos atractivos que ofrece esta región, se encuentran sus encantadores pueblos costeros, los cuales se caracterizan por su belleza natural y su ambiente relajado. En este artículo, nos centraremos en los pueblos costeros más bonitos de Alicante, entre los cuales no puede faltar mencionar a Calpe. Para más información puedes consultar en esta Inmobiliaria en Calpe y te darán más detalles al respecto.
¿Por qué visitar los pueblos costeros de Alicante?
Los pueblos costeros de Alicante son una opción ideal para aquellos que buscan unas vacaciones relajadas en la playa. Con su clima mediterráneo y sus playas de aguas cristalinas, estos pueblos ofrecen el escenario perfecto para desconectar y disfrutar del sol y el mar.
Además, cada uno de estos pueblos tiene su propio encanto y atractivos turísticos, por lo que no hay lugar para el aburrimiento. Desde pasear por sus calles pintorescas hasta saborear la deliciosa gastronomía local, los pueblos costeros de Alicante tienen mucho que ofrecer.
Los pueblos costeros más bonitos de Alicante
Calpe
Comenzamos nuestra lista con uno de los pueblos costeros más famosos y populares de Alicante: Calpe. Ubicado entre las ciudades de Altea y Benidorm, este encantador pueblo cuenta con dos hermosas playas, la Playa del Arenal-Bol y la Playa de la Fossa-Levante.
Pero más allá de sus playas, Calpe es conocido por su emblemático Peñón de Ifach, un imponente acantilado que se eleva sobre el mar. Los amantes del senderismo pueden disfrutar de una caminata hasta la cima del peñón, donde serán recompensados con unas impresionantes vistas de la costa.
Calpe también cuenta con un casco antiguo lleno de encanto, con sus estrechas calles empedradas y sus típicas casas blancas. Aquí se pueden encontrar numerosos restaurantes que ofrecen deliciosos platos de pescado fresco y marisco.
Altea
Siguiendo con nuestra lista, encontramos Altea, un pueblo costero situado en la Costa Blanca. Conocido por sus casas blancas con tejados azules y su hermoso casco antiguo, Altea es una visita obligada para aquellos que buscan un ambiente más tranquilo y auténtico.
El casco antiguo de Altea es un laberinto de callejuelas empedradas, escaleras y plazas llenas de flores y rincones con encanto. Aquí se puede disfrutar de hermosas vistas al mar mientras se pasea por sus pintorescas calles.
Además, Altea cuenta con varias playas de arena fina y aguas cristalinas, como la Playa de Cap Blanch o la Playa de la Roda. Y para los amantes del arte, no puede faltar una visita al Palau Altea, un impresionante auditorio que acoge numerosos conciertos y espectáculos.
Villajoyosa
Ubicado a pocos kilómetros de Alicante, se encuentra el encantador pueblo de Villajoyosa. Conocido por sus coloridas casas a lo largo del paseo marítimo, este pueblo cuenta con varias playas tranquilas y una animada vida cultural.
Pero sin duda, el mayor atractivo de Villajoyosa es su famosa fábrica de chocolate, Valor. Aquí se puede realizar una visita guiada para conocer el proceso de elaboración del chocolate y, por supuesto, probar sus deliciosos productos.
Además, en Villajoyosa también se pueden encontrar varios museos, como el Museo del Chocolate o el Museo de la Pesca, para conocer más sobre la historia y tradiciones de este pueblo costero.
En resumen, los pueblos costeros de Alicante son una opción perfecta para disfrutar de unas vacaciones relajadas en la costa mediterránea. Entre ellos, Calpe destaca por su famoso Peñón de Ifach, Altea por su encantador casco antiguo y Villajoyosa por su colorido paseo marítimo y delicioso chocolate. Sin duda, cualquier elección será acertada para pasar unos días inolvidables en la hermosa provincia de Alicante. Planifica tu próxima escapada a uno de estos hermosos pueblos costeros y no te arrepentirás. Disfrutarás del sol, la playa y el encanto único de cada uno de ellos.