Todos confiamos en la música en diversas situaciones, ya que eleva nuestro estado de ánimo, reduce el estrés y nos hace más felices. El sonido de los instrumentos musicales nos intriga y, en última instancia, disminuye nuestro cansancio y ansiedad. La vida es un proceso de aprendizaje, y nunca es tarde para aprender nada. Lo mismo ocurre con los instrumentos musicales. Por eso, aunque no hayas aprendido a tocar música de niño, puedes hacerlo de adulto. Veamos seis consejos útiles…